miércoles, 11 de marzo de 2015

Cómo financiar la creación de una empresa

Uno de los mayores problemas al crear una empresa es la falta de dinero necesario para ponerla en marcha y hacerla funcionar durante los primeros meses de vida.
Lo recomendable al iniciar un nuevo negocio o empresa es utilizar capital propio, es decir, utilizar el dinero que tengamos ahorrado, que podamos obtener de nuestra liquidación como empleados, o que podamos obtener al vender algún bien personal.
Sin embargo, muchas veces el capital que tenemos no es suficiente para crear nuestra empresa, por lo que se nos hace necesario recurrir a fuentes externas.
cómo financiar la creación de una empresa
Veamos a continuación cuáles son los pasos necesarios para obtener dinero de una fuente de financiamiento externa para la creación de una empresa:

1. Asegurarnos de que vamos a necesitar financiamiento externo

En primer lugar debemos asegurarnos de que el capital propio que tenemos no es suficiente para montar nuestra empresa, y que realmente vamos a necesitar contar con un financiamiento externo.
Para ello es necesario que realicemos previamente un plan de negocios, en donde calculemos cuánto es lo que vamos a necesitar como inversión para poner en marcha la empresa y para hacerla funcionar durante el primer ciclo de vida productivo (durante el periodo transcurrido desde que se inicien las operaciones hasta que la empresa obtenga dinero en cantidades suficiente como para seguir operando normalmente).

2. Calcular cuánto es lo que vamos pedir prestado

En segundo lugar debemos tener en claro a cuánto ascenderá el monto que vamos a pedir prestado.
Para ello, simplemente debemos restar a la inversión total del proyecto, el capital propio que tengamos.

3. Buscar el banco o entidad financiera indicada

En tercer lugar debemos investigar las diferentes ofertas financieras que existan en el mercado, y elegir la que pueda otorgarnos el monto que necesitamos, con los menores costos, y que nos otorgue el mayor plazo posible para pagar la deuda.
Debemos también tener en cuenta los requisitos que soliciten para poder otorgarnos el préstamo, así como factores tales como la reputación del banco o entidad financiera, y su atención o la rapidez con la que nos podrían dar el dinero.

4. Asegurarnos de que seremos capaces de pagar la deuda

Una vez que hemos elegido el banco o la entidad financiera a la cual le vamos a solicitar el préstamo, debemos asegurarnos de que seremos capaces de poder pagar la deuda contraída en caso de obtenerlo.
Para ello, debemos averiguar el costo del préstamo (la tasa de interés más otros costos que pueda tener incluido tales como los de mantenimiento).
Luego debemos hacer nuestro presupuesto del pago de la deuda, en donde calcularemos cuáles serán los montos o cuotas que tendremos que pagar mensualmente para cancelar el préstamo. Este cuadro nos lo puede brindar el mismo banco o entidad financiera.
Y luego, debemos incluir dichas cuotas a nuestras proyecciones hechas en el plan de negocio y, de ese modo, saber si con los ingresos que generaría la empresa, estaríamos en la capacidad de pagar dichos montos.

5. Acudir al banco o entidad financiera

Una vez que nos encontramos en la capacidad de solicitar el préstamo, debemos acudir al banco o entidad financiera que hayamos elegido previamente.
Tendremos que llevar todos los requisitos que nos pidan. Uno de ellos podría ser nuestro plan de negocios, en donde a través de las proyecciones, podamos demostrar para qué necesitamos el préstamo y si seremos capaces de pagarlo.

Notas adicionales

Hemos puesto como ejemplo a los bancos como fuente de financiamiento para la creación de una empresa, sin embargo, debemos señalar que es difícil que los bancos presten dinero para nuevas empresas, aún cuando presentemos un sólido plan de negocio y lo sustentemos bien.
Sin embargo, hoy en día existen entidades o instituciones financieras no bancarias especializadas en las pequeñas y medianas empresas que sí podrían otorgarnos el dinero requerido.
Un requisito que podrían solicitarnos es contar con un año de experiencia en el tipo de negocio que vamos a emprender, es decir, un año de experiencia previa en una empresa igual o parecida a la que queremos crear.
Otro requisito que podrían pedirnos son activos en garantías, normalmente de un valor equivalente o mayor que la suma solicitada en el préstamo.
El inconveniente con estas entidades es que el monto prestado no suele ser tan alto como el que podrían otorgarnos los bancos, aunque suele ser más que suficiente para la creación de un pequeño negocio. Otra desventaja podría ser el alto costo del préstamo.
Pero, por otro lado, la ventaja es que muchas de estas entidades financieras brindan asesoría para la creación y gestión de negocios, generalmente a un costo mínimo.
Para conocer otras formas de financiar la puesta en marcha de una empresa, te invitamos a leer el artículo: formas de financiar la creación de un negocio.

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